Los elementos para una sólida gestión de proyecto son procesos mediante los cuales los proyectos se aprueban, se les da una prioridad y se les asigna explícitamente unos recursos.
La planificación del proyecto y el preciso alcance del trabajo son partes esenciales para que el proyecto tenga éxito.
La mayor dificultad estriba en la comunicación en equipo y la coordinación del proyecto con los diferentes contratistas.
La gestión del proyecto significa proporcionar importantes resultados comerciales dentro de plazos y dentro de presupuesto.